Conoce Las 5 Razones Por las Que Unas Pinzas Para Crisol No Deben Faltar En Un laboratorio
El ámbito de laboratorio a primera impresión se asocia con grandes equipos automatizados. Que se encargan de realizar procesos altamente delicados. Y actualmente si existen este tipo de actividades pero también existen labores mucho más simples. Que deben realizarse y necesitan aparatos sencillos para su ejecución. Por eso el día de hoy conocerás 5 razones por las que no deben faltar unas pinzas para crisol en un laboratorio.
¿Qué son las pinzas para crisol?
En algún momento mientras se trabaja con alguna fuente de calor para técnicas o procesos de calentamiento, esterilización, calcinación u otros. Se deberá tocar, levantar, trasladar o mover el recipiente que se esté empleando. Es aquí donde entra en juego el crisol que es un recipiente de cerámica algo redondeado especial para el trabajo a altas temperaturas. Y las pinzas tan necesarias para su manipulación tan pronto sean expuestas al calor.
Entonces podemos definir a las pinzas para crisol como una herramienta tipo pinza modificada, especial para sujetar crisoles de laboratorio. Básicamente es un dispositivo de seguridad que brinda protección contra quemaduras de calor o químicas. Son parecidas en forma a una tijera, reemplazando las hojas afiladas por par de puntas dentadas.
¿Para qué se utilizan las pinzas para crisol?
Al ser un dispositivo de seguridad contra quemaduras, todo su uso se encuentra limitado a lo que es la manipulación de instrumentos o materiales calientes. Entonces en función de esto podemos mencionar los siguientes usos:
- Recogida, manipulación y extracción de recipientes calientes.
- Mover o desplazar crisoles que contengan materiales tóxicos o poseen altas temperaturas.
En uso industrial se emplean en las fábricas de metal o vidrio y son de tamaños enormes, tanto que se necesitan dos personas para su manipulación.
Tipos de pinzas de crisol
Actualmente existen tres tipos de pinzas para crisol, que son las siguientes:
- De carga: Son las que se utilizan para colocar el metal caliente en los recipientes o moldes. Son de uso industrial.
- De enganche: Poseen el diseño común adicionándole una o más barras de enganche para facilitar su levantamiento.
- Sin enganche: Son las típicas pinzas para crisol libres de barras de enganche, sin embargo poseen una abrazadera ajustable.
¿De qué están hechas las pinzas de crisol?
Este tipo de pinzas debe ser altamente resistentes, además de esto según las necesidades específicas varían sus características. Como por ejemplo las puntas pueden ser dentadas, bifurcadas o lisas. Existen variedades de longitudes de que se adaptan a las necesidades de su uso, como el tamaño del horno.
Entonces lo más importante para su resistencia vendría siendo el material del que estén fabricadas. Debe ser un material duradero como puede ser el acero, acero inoxidable, latón o platino. Aparte de eso posee un sistema de empuñaduras generalmente de un plástico resistente para que no transfiera el calor a las manos de quien las manipula.
Cuidados de seguridad para el uso de las pinzas
Además de conocer su forma correcta de agarre y las funciones para las que están fabricadas, también se deben seguir estas recomendaciones de seguridad.
- Siempre se debe utilizar guantes de seguridad resistente al calor, gafas de seguridad y otros equipos de protección como bata o delantal.
- Siempre se deben limpiar antes de su uso para eliminar sustancias que produzcan deslizamiento.
- Guardarlos en lugares secos y seguros que retrasen o eviten su deterioro.
- No deben emplearse para fines eléctricos bajo ninguna circunstancia.
Estas son las cinco razones por las que las pinzas para crisol no deben faltar en un laboratorio. Son elementos de seguridad indispensables que nos facilitaran el trabajo con calor. Si deseas conocer más sobre materiales de laboratorio, no dejes de revisar nuestras próximas publicaciones.
Referencias: https://www.lifeder.com/pinzas-de-crisol/